Las Trece Rosas

La historia de las Trece Rosas

Ésta es una historia de la Guerra Civil que, como tantas otras, habla de represión. De personas presas por sus ideales. De fusilamientos. Pero, por desgracia, el final es común a todas: la proliferación del miedo en quien quedaba en pie para ver cómo el ejército sublevado imponía su reinado del terror. Eran años duros en que era necesaria la resistencia a un fascismo que iba ganando terreno en España y acabaría devorándola entera. Con el pueblo español dentro.

En la Guerra Civil

El ejército franquista entró en Madrid, y, como era de esperar, arrasó con todo resquicio de rebeldía. Con la Guerra ya acabada, Franco se propuso destruir hasta la simiente de los rojos de este país. Todo y toda superviviente a la primera concuerda en que la posguerra fue mucho peor, no había comida, no había libertad, no había nada por lo que luchar. Y el Estado quería acabar con toda persona que, por acción u omisión (esto es, por haberlo hecho o por no haberlo impedido) hubiera cometido un delito de “adhesión a la rebelión”. En definitiva, quien estuviera relacionado/a con cualquier esfera política favorable a la República, bien comunista, bien socialdemócrata, estaba en el punto de mira del aparato represor franquista.

Como la mayoría de los hombres republicanos habían muerto en el frente o estaban presos, eran las mujeres quienes sufrían la represión inmediata al fin de la Guerra. Las jóvenes socialistas y comunistas estaban hacinadas en las habitaciones, en que dormían 13 o 14 de media, en los pasillos y en las zonas de recreo. Y mientras eran solidarias con quien tenía menos y soportaban con dignidad las penurias y vejaciones a las que eran sometidas (las pegaban, las torturaban y humillaban), aguardaban el paso de los días, pues siempre pueden ser más duros.

Hombre fusilado en la guerra civil

Por qué las fusilaron

Llegó el 29 de julio de 1939 y sucedió algo que precipitó todos los acontecimientos. El comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón fue asesinado junto a su hija y a su chófer por unos individios que abrieron fuego contra el coche en que viajaba. Este atentado se adjudicó a la JSU, ya desarticulada y con sus miembros en prisión, y se detuvo a 164 personas más. Todas relacionadas con el mundo republicano, pero ninguna con pruebas que las incriminasen. De hecho se piensa que, como Gabaldón custodiaba el Archivo de la masonería y el comunismo (una lista negra de masones y comunistas) y en el gobierno franquista existían varios relacionados con la primera doctrina, el asesinato pudiera haber sido ideado por los propios afines a Franco. Lo que está claro es que en ningún caso es atribuible a las mujeres que ya estaban encarceladas.

13 mujeres, mejor dicho, niñas, son acusadas tras este suceso de haber participado en él, así como lo son otras 53 personas, todas de la JSU. Éstas son las que conocemos como Trece Rosas

En la primera fila, de izquierda a derecha, ANA LÓPEZ GALLEGO, CARMEN BARRERO AGUADO, JULIA CONESA CONESA, DIONISIA MANZANERO SALAS, MARTINA BARROSO GARCÍA. En la segunda fila, de izquierda a derecha: VIRTUDES GONZÁLES GARCÍA, BLANCA BRISAC VÁZQUEZ, JOAQUINA LÓPEZ LAFITTE, (?), LUISA RODRÍGUEZ DE LA FUENTE.

Estas 13 mujeres fueron fusiladas el 5 de agosto de 1939 en las tapias del cementerio de la Almudena, antiguo cementerio del Este, tras defender activamente a España del fascismo que asoló este país. Sólo un gobierno sanguinario es capaz de quitarles la vida a un grupo de adolescentes que buscan un futuro mejor. Eso fue el Régimen Franquista, un régimen dictatorial contrario a la voluntad popular.

No necesita ninguna aclaración este fragmento para ser más desgarrador, pues es imposible. A 78 años de vuestro asesinato, no os olvidamos, Rosas. Estáis aún presentes.💓💛💜 ✊✊